jueves, 25 de diciembre de 2014

Feliz Navidad y Próspero año nuevo

Hola amigos!

Quiero desearos lo mejor para estas fiestas y que comencéis el 2015 con mucha ilusión y ganas de superar todo lo que habéis conseguido hasta ahora.

Tenéis ya vuestros propósitos de año nuevo? Habéis pensado en cómo hacerlos realidad? Yo estoy en ello..

¡MIS MEJORES DESEOS PARA VOSOTROS Y LOS VUESTROS!

¡¡FELIZ 2015!!

domingo, 25 de mayo de 2014

¿Cuál es tu misión?

Hablar de la misión de uno mismo puede parecer exagerado. Podemos pensar que eso no nos aplica a nosotros, que eso es algo de las empresas. En mi opinión nada más lejos de la realidad.
Sí es cierto que todas las empresas, o la gran mayoría, tienen establecida una misión, una visión y unos valores, que son la guía de todas sus acciones. Lamentablemente, también es cierto que en muchas, las que yo conozco, no deja de ser un papel olvidado en el fondo de un cajón que no refleja en absoluto la realidad del día a día de la misma. Sin embargo, eso sería otro post y no es de lo que quiero hablaros.

Pues bien, igual que las empresas tienen su misión, visión y valores, cada uno de nosotros puede definir su propia misión, visión y valores. Es más, es hasta esencial hacerlo para no perder el rumbo.

Quiero que veáis el siguiente fragmento de Alicia en el País de la Maravillas. Ya os lo he puesto alguna vez pero es que creo que es muy ilustrativo para este caso:



"Sólo quiero saber qué camino debo tomar" - Pregunta la perdida Alicia
"Pues depende a dónde quieras ir tú" - dice el travieso gato, no sin razón.
"Eso no importa"- replica Alicia
"Entonces realmente no importa el camino que escojas"- Sentencia el gato.

Totalmente cierto.

Un ejemplo sencillo; vas a la nevera, echas un vistazo y anotas mentalmente todo lo que tienes comprar. Vas a al supermercado y empiezas a hacer memoria. Son tantas las cosas que tienes en la cabeza!! Das un par de vueltas, recordando todo lo que te hace falta. Ves algo que no te acordabas pero que sabes que estaba en tu lista y lo coges. Ya lo tienes todo. Finalmente, vuelves a casa y cuando estás guardando la compra en la nevera te das cuenta de que te olvidaste de tres o cuatro cosas que querías. Ahora tienes que volver al supermercado o decidir si prescindes de ellas... pero es que las querías!
¿Qué habría pasado si hubieras escrito una lista con toda la compra y la hubieras llevado en la mano? Te habrías ahorrado tiempo en el supermercado y ese segundo viaje.

Vivimos una vida ajetreada que se escapa de nuestro control. Las cosas suceden tan deprisa que a veces lo más que podemos hacer es dejarnos arrastrar... y damos gracias. Son tantas cosas a la vez que, como en el supermercado, olvidamos lo que realmente queremos y nos dejamos llevar. Incluso puede suceder que nos convenzamos a nosotros mismos de que aquello que nos llega era lo que queríamos desde el principio, por el simple echo de que llegó.
¿Pero y si tuvieras tu misión contigo en todo momento? ¿Podría eso cambiar las cosas?

La misión es una declaración escrita de lo que quieres conseguir, tu objetivo (tan importante el coaching). Se trata de la misión de tu vida, a largo plazo, no en esta semana, ni en el próximo vez. Sería por ejemplo a 3 o 5 años vista. ¿Quieres ser un ejecutivo de éxito? ¿Formar una familia?
Importante: Es una declaración ESCRITA. ¿Por qué? Porque la mente no es perfecta y nos juega malas pasadas. Es fácil olvidarnos de aquello que hemos pensado hace una semana, un día, incluso unas horas y aunque puedas recordar la idea general, los detalles se pierden. Sin embargo, la palabra escrita es eterna. Puedes consultarla año tras año y permanece intacta (eso sí, no pierdas el papel ;)

La visión es el medio por el que lo vas a conseguir, lo que vas a hacer para conseguirlo. Es como un marco en el cual te vas a mover para cumplir tu misión. Salirse de este marco significa alejarte de tu misión. ¿Vas a trabajar más? ¿Vas a priorizar a la familia sobre el trabajo? ¿Necesitas aprender cosas nuevas?

Los valores son aquellos comportamientos que te definen y guían tu actuación en cada momento. Pueden ser éticos o no, eso depende de cada uno. Pero ten en cuenta que si uno de tus valores es la honestidad, no es congruente con que mientas y engañes para conseguir tus objetivos.
El tema de los valores es muy extenso y complejo y se escapa del objetivo de este post. Si bien es cierto que los valores son diferentes para cada uno, existen 9 valores fundamentales que representan la cultura occidental. Cualquier otro como honestidad, alegria, etc, si se miran en detalle llevan a uno de estos 9. Estos valores son:
- Seguridad
- Libertad
- Salud/bienestar
- Justicia
- Paz/tranquilidad
- Amor/compañía
- Reconocimiento
- Respeto
- Aprendizaje

Tienes que escoger tus valores de entre estos 9? No tienes por qué. Tus valores te definen a ti y te hacen únicos. Elige los que consideres más adecuados.

Por supuesto, tu misión, visión y valores deben estar alineados. No tiene sentido que tu misión sea formar un hogar familiar cariñoso donde te entregues a tu familia y que tu visión sea que para lograrlo vas a trabajar hasta altas horas de la noche todos los días. ¿Dónde quedaría el tiempo para tu familia?
Además deben encajar entre sí... y también encajar contigo! Para ti, debe ser algo natural, una extensión de tu forma de ser. No escribas algo que sea bonito de enseñar. Escribe sinceramente.

No es fácil escribir tu misión, visión y valores. Lo sé por experiencia. Tómate tu tiempo. Haz tantos borradores como necesites. Revísalos. Déjalo reposar y vuelve a él dos o tres días más tarde. Encaja? Es así cómo quieres vivir? Puedes hacerlo? Pues adelante. Enmárcalo y tenlo siempre presente. Incluso lo puedes plastificar y llevarlo en la cartera como recordatorio para esos momentos en los que la vida te ponga a prueba.

Una última cosa, tu misión, visión y valores no son estáticos. Al igual que tú evolucionan. No dudes en revisarla cada cierto tiempo (pero no cada semana! Deja al menos 6 meses a un año) para comprobar si sigue siendo válida. A lo mejor quieres dar un paso más allá y ampliar tu misión.

Esto es algo tuyo y para ti. Algo que te ayudará en el día a día a tomar las decisiones más adecuadas a ti, sin olvidar aquel punto en el futuro al que te diriges.

Ponte a escribir.
ADELANTE!



lunes, 5 de mayo de 2014

¿Es el coaching la solución a todos los problemas?

¿Puede este destornillador aflojar tornillos?





Sí, ¿verdad? Pero, ¿qué ocurre si el tornillo fuera como el de la foto?

Quizá alguno penséis que se puede adaptar, podríamos forzarlo y finalmente hacerlo girar hasta salir. En ese caso, ¿sería el mismo tornillo o habríamos dejado alguna marca imborrable en él durante el proceso?

Al igual que un destornillador es útil con algunos tornillos, el coaching es útil para algunas o muchas situaciones.

Creo que es importante aclarar que, al menos para mí, el coaching no es nunca una solución en sí mismo. Sino una herramienta para mejorar la situación presente y, como todas las herramientas, en unas manos habilidosas será mucho más valioso y se adaptará a distintas situaciones, como uno de esos destornilladores a los que les puedes cambiar la punta según el tipo de tornillos que vayas a usar.


Entonces, ¿cuándo contrato a un coach?

Una de mis profesoras de coaching decía que todo el mundo necesita un coach, en algún momento. Yo no podría estar más de acuerdo con esa afirmación. En algún momento, todos nosotros nos hemos sentido perdidos y atascados en un lugar en el que no podíamos encontrar una salida. Ése es el momento en que el coaching puede serte útil.

Querer cambiar y mejorar es el primer paso, pero no basta con decirlo, ni tampoco con contratar a un coach "que me busque la solución". Requiere trabajo, dedicación y esfuerzo. Mejorar es duro y es gratificante. Pero si no estás dispuesto a realizar los movimientos necesarios, entonces, por muy bueno que el coach sea no conseguirás nada.

Para que el coaching resulte útil se deben dar tres condiciones esenciales:
  • Que el cliente sea consciente la situación en la que se encuentra
  • Que el cliente crea en sí mismo y en que puede conseguir sus objetivos a través del coaching
  • Que el cliente sea responsable de de las acciones y compromisos que adquiera durante el proceso y que los lleve a cabo.
Si no se dan estas tres condiciones, el coaching no funcionará. 

El coaching es también un proceso que requiere su tiempo. Hay que espaciar las sesiones para el cliente pueda reflexionar (que es de lo que se trata) y dejarle sitio para la acción. Si buscas una respuesta rápida, el coaching no lo es.

¿Cuándo no se trata de coaching?

También he dicho en otros posts que el coaching no es terapia. Siempre que conozco a un nuevo cliente le pregunto qué entiende por coaching. Su respuesta me ayuda a comprender mejor sus motivos para venir a verme y aclarar todos los conceptos erróneos que pueda tener. Cuando un cliente me responde utilizando palabras como trauma, terapia, psicología, etc. a mí se me encienden las alarmas. ¿Qué busca? ¿Está realmente interesado en el coaching o le daría igual estar hablando con un psicólogo? Esa es una reflexión previa que debe hacer el propio cliente y encontrar su propia respuesta.

En resumen

En mi opinión, el coaching es una poderosa herramienta de la que todos y cada uno de nosotros nos podemos beneficiar en algún momento. No utilizarla por miedo o desconocimiento es como no querer beber en un oasis tras una travesía sin agua por el desierto porque es la primera vez que lo vemos.

Creed en el coaching y en vosotros, moveos, accionad el cambio, tomaos vuestro tiempo. Sólo así conseguiréis vuestro objetivo.

Os animo a explorar esta herramienta y beneficiaros de ella.


domingo, 6 de abril de 2014

El poder de las palabras II

Hola a todos,

Hace unas semanas os hablaba de cómo las palabras que nos decimos a nosotros mismos nos influyen y del poder que tienen sobre nosotros.

Hay otra parte igualmente importante, la forma en que nos expresamos y comunicamos a los demás. Como ya he dicho en otra ocasión, nuestras palabras son el reflejo de nuestros pensamientos y dan mucha información acerca de lo que cómo es una persona de cómo ve el mundo.

Cuando tomamos una decisión, nos decimos "voy a hacerlo" y estamos decididos y nos comprometemos con nosotros mismos. En alguna ocasión yo he pensado que voy a hacer algo pero no se lo he dicho a nadie, ¿por qué? Porque así, si sale mal, nadie lo sabe y aquí no ha pasado nada.
¿Cuál es la diferencia con decirlo? ¿Qué aporta el compromiso público a la hora de llevar a cabo un plan? En mi opinión, mucho. Cuando expresamos en alto nuestras decisiones, nuestros deseos, nuestros planes, éstos comienzan a volverse sólidos. Dejan de ser algo intangible para convertirse en un compromiso con la persona que lo está escuchando.
Es una forma de comprometerse aún más con nuestras decisiones y planes y de llevarlas a cabo con más motivación.

Un amigo mío se comprometió públicamente a través de youtuve con su plan de acción con un resultado muy positivo. Este es el enlace de su compromiso público:

http://www.youtube.com/watch?v=2rGkJ15huLE

El mero hecho de compartir los planes y las intenciones y de comprometerse públicamente hace que sintamos más deseos de hacerlo. Quizá sea porque como todo el mundo lo sabe, no se quiere decepcionarlos, o quizá para demostrar que eres fiel a tu palabra. Sea por el motivo que sea funciona.

Os animo a comprometeros públicamente con vuestros planes. No hace falta que lo publiquéis en youtuve aunque si lo hacéis, dejadme verlo para daros ánimos.

Hasta la próxima.

martes, 25 de febrero de 2014

Después de un tiempo de reflexión

Hola a todos,

Sé que hace ya tiempo de la última de entrada. Hace unas semanas alguien me dijo que la meta que estoy persiguiendo es muy difícil y casi imposible. Lo peor de todo es que hubo un momento que le creí y eso me desanimó bastante.
Me he hecho muchas de las preguntas que hago a mis clientes. ¿Qué es lo que quiero? ¿Para qué? ¿Cuándo lo quiero? Sé lo difícil que es contestar a estas y otras preguntas y aunque a veces tenga las cosas muy claras como coach, como coachee, cliente, resulta más complicado poner en práctica todo lo que he aprendido. Y eso que sé que funciona ;)

En momentos como este pienso en aquello que dijo Tomas Alva Edison: "Los que dicen que es imposible no deberían molestar ni interrumpir a los que lo están haciendo". Totalmente de acuerdo.
Will Smith, en la película "En busca de la felicidad" también decía: "Las personas que no pueden hacer algo te dirán que tu tampoco puedes". Totalmente de acuerdo.

Quizá no avance tan rápido como quisiera, quizá me cueste más de lo que había pensado, pero no dejaré que nadie me diga lo que puedo o no puedo hacer. Yo me pondré mis propios límites y todavía no he descubierto cuáles son. Viviré mi vida y no la vida de los demás.
Porque la noche es más oscura justo antes del amanecer y, en ese instante, sólo hace falta aguantar un poco más para ver la claridad del día. Qué es un paso más después de todos los que ya he dado? Por qué detenerme ahora que ya estoy en camino? No necesito correr, sólo avanzar. Un pie primero, el otro después, y un paso más que se suma en el sendero.

Espero que a todos los que os hayáis encontrado o que ahora estéis en esta situación, os decidáis por continuar, por seguir adelante. Siempre hay gente excepcional. Todos hemos hecho cosas increíbles. Siempre debe haber alguien que sea el primero demostrar que sí es posible. Sólo hace falta uno para probar que los demás estaban equivocados.

Si nos paramos a pensarlo: ¿Qué nos impide ser excepcionales? 

Un vídeo para tener en cuenta

Hola a todos,

Os dejo el video de una conferencia de Emilio Duró. Ya tiene un tiempo pero es algo que merece la pena ver.

Emilio Duró es consultor empresarial y colabora como profesor en distintas universidad. Ha desarrollado teorías muy interesante sobre el desarrollo de la motivación y el optimismo.

Espero que os guste el vídeo!

domingo, 2 de febrero de 2014

El poder de las palabras

Igual que un escritor crea un mundo nuevo a partir de una página en blanco, el ser humano crea su realidad con el lenguaje que utiliza. Y es que las palabras, tanto las que decimos como las que pensamos, son decisivas en la manera en que cada uno percibe e interpreta lo que les sucede.

¿Alguna vez te has preguntado por qué existen las palabras de ánimo? ¿Qué es lo que hace que dos personas distintas interpreten el mismo suceso de forma diferente? ¿O por qué cuándo nos piden que no pensemos en un elefante verde, eso es precisamente lo primero que hacemos?

Las palabras sirven para expresar pensamientos, ideas, para comunicarnos y también para darle forma a todo cuando se nos pasa por la cabeza. Casi todos nosotros mantenemos conversaciones interiores con nosotros mismos en las que nos decimos un sinfín de cosas, expresando con palabras, aunque mentalmente, todos aquellos pensamientos que tenemos. Todo esto que nos decimos a nosotros mismos influye sin darnos cuenta en nuestro estado de ánimo y nuestra forma de manejarnos en el mundo.

Henry Ford decía: "Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estás en lo cierto".

Vamos a hacer una prueba. Lee este grupo de palabras al menos tres veces:

Negativo     Dificultad     Malo     Odio     Oscuro     Problema     Culpa     Tristeza     Desmotivación     Frustración     Dolor     Amargura     Miedo     Herida     Agresión     Decepción     Soledad     Ridículo     Pelea     Fracaso     Angustia     Desconfianza     Violencia     Rencor     Vergüenza     Confusión     Apatía

¿Cómo te sientes ahora? ¿Es diferente a cómo estabas antes de leer estas palabras?

Haz otra vez la prueba con respecto a estas palabras (lee todo el grupo al menos tres veces):

Positivo     Fácil     Calma     Paz     Amor     Motivación     Éxito     Coraje     Valentía     Seguridad     Confianza     Descanso     Beneficioso     Alegría     Amistad     Bueno     Maravilloso     Estupendo     Increíble     Diversión     Hermoso     Perfecto     Magnífico    Bienestar     Justicia     Grandioso     Luminoso

¿Qué ha ocurrido? ¿Cómo te sientes ahora?

Aunque nos guste pensar que somos conscientes de lo que nos pasa, en realidad nuestro inconsciente es el que maneja la mayor parte de nuestros procesos mentales. La parte inconsciente de nuestro cerebro trabaja a una velocidad mucho mayor que la parte consciente. Se encarga de clasificar y filtrar la información. Hecho esto, hace llegar a la parte consciente del cerebro la información que considera relevante y nosotros, como parte consciente, creemos que hemos sido autores de una idea o de que hemos tomado una decisión.
¿Y en qué se basa nuestro inconsciente para hacer este filtro? Pues en aquello que nos interesa por encima de lo demás.
Pondré un ejemplo que yo creo que nos ha pasado a casi todos; Estás pensando en comprarte un coche, una marca y color en concreto y de repente... te das cuenta de que nunca habías visto tantos coches iguales al tuyo por la calle. Los coches siempre estuvieron ahí, pero hasta ahora esta información no era importante y tu subconsciente la eliminaba. Otro por ejemplo, una mujer embarazada comienza a ver embarazos por todas partes... ¿seguro que antes no estaban ahí?
Esto es porque nuestro inconsciente se mantiene siempre alerta, cogiendo cantidades enormes de información del exterior y filtra según tengamos puesto nuestro foco en una u otra cosa.
Cuando a un niño se le dice que no vaya por el bordillo porque se va a caer y finalmente se cae, el niño puede decir (mi hermana lo decía) "¡me he caído porque tú me lo has dicho!". Y en parte tiene razón, nuestras palabras le metieron en su cabeza la idea de que se iba a caer y finalmente se cayó.

A veces llegamos al final del día y pensamos: "uff, ya sabía yo que iba a ser un día muy duro". Si este es el mensaje que mandamos a nuestro cerebro, éste va a buscar todos los indicios necesarios para que finalmente se cumpla. Es lo que se conoce como profecía de autocumplimiento. Nuestro cerebro no descansará hasta que se cumpla aquello de lo que nos hemos convencido que va a pasar.
¿Y si le das la vuelta? Si enfocas a tu cerebro en que va a ser un buen día, ¿qué puede puede pasar?

Imagina por un momento que tienes a una persona las 24 horas del día diciéndote al oído que en tu vida no hay más que problemas, que por mucho que hagas no lo vas a conseguir, que el esfuerzo es demasiado grande y que es mejor que te quedes como se estás. Sería horrible, ¿no?
Ahora, imagina por un momento que esa persona que te habla al oído te da ánimos, te dice que lo vas a conseguir y que merece la pena que sigas adelante. Eso es mejor, ¿verdad?
Tú eres quién te susurras al oído constantemente. ¿Qué es lo que te dices? ¿Qué puedes decirte que te ayude a conseguir tus objetivos?

Puedes comenzar a utilizar un lenguaje positivo contigo mismo desde este momento, donde ves un problema, llámalo oportunidad y convierte una dificultad en un reto, dite a ti mismo que lo vas a conseguir.

Esto es precisamente lo que hace la gente que parece estar siempre alegre y que todo le va bien. Cuando te encuentras con alguien que tiene mucha suerte o que parece que todo es perfecto ¿a qué da envidia? Su secreto es muy simple, se dicen a si mismos que todo va a ir bien y que van a lograr lo que quieren y su cerebro, que está enfocado en eso, buscará los más mínimos detalles para que se cumpla.

Puesto que el cerebro trabaja de esa forma, ¿por qué no le sacas ventaja? Puede que al principio te cueste, es normal. Llevas años haciendo justamente lo contrario y quizá haya momentos en que te sorprendas que has vuelto a hablarte de la misma forma que lo hacías antes. No pasa nada. Interrumpe tus pensamientos (una pista, ¡piensa en una lechuga!) y cambia tu forma de pensar. Con la práctica será algo tan natural en ti que te preguntarás cómo pudiste haber actuado de otra forma durante tanto tiempo.

¡Y el efecto es mucho mayor si lo dices en alto! Porque las palabras además de estar en tu cabeza, salen de tu boca y son recogidas de nuevo por tus oídos que llevan la idea otra vez a tu cerebro.

Te propongo que practiques durante una semana. Ponte frente al espejo y dite en voz alta varias veces: "Hoy va a ser un buen día". También puedes escribir la frase y leerla, así recibes el estímulo tanto visual como auditivamente. Además, utiliza la frase que mejor se adecue a tus necesidades. ¡Esto es sólo un ejemplo!

Cuando termine la semana, ¿qué diferencia has notado?

miércoles, 29 de enero de 2014

El título de PNL por fin!

Después de un año esperando por fin tengo en mis manos el título de Practitioner de Programación Neuro-lingüística!!




domingo, 12 de enero de 2014

Tú y tu círculo de influencia

¿Qué es lo que está bajo tu control y qué fuera? A veces, la línea que separa ambas cosas es difusa y esto provoca muchas frustraciones.

¿Cuántas veces has oído decir "me ha hecho enfadarme" o "yo quiero cambiar pero no me dejan"?

En coaching, una de las cosas que hago es trabajar con la responsabilidad de las personas. Somos más responsables de lo que nos pasa y de cómo vivimos de lo que a mucha gente le gustaría creer y hasta que no se tome conciencia de esa responsabilidad, la persona no podrá cambiar el rumbo de su vida.

Mirad el siguiente gráfico:


Toda persona tiene dos círculos, el "yo" y "mi influencia":

  • Todo lo que está dentro del yo, es lo que tenemos totalmente bajo nuestro control, aunque algunas veces pensemos que no es así. Por ejemplo, cuando decimos "esta persona me enfada" hay que pensar, ¿quién es el que se enfada? ¿Quién tiene el control de mis emociones? En todo caso, esa persona hará algo que yo interpretaré como que me enfada. ¿Y si las interpretase de otra forma?
  • A nuestro yo, le envuelve el círculo de influencia, aquello que no controlo pero puedo influir. No puedo obligar a un amigo a ir al cine conmigo, pero puedo pedirle (influirle) que me acompañe.
  • Más allá del círculo de influencia se encuentra todo sobre lo que no tengo ningún control ni puedo influir (por ejemplo, la lluvia).
Es muy importante que el cliente de coaching haga estas distinciones. En todo proceso de cambio, el cliente tiene que tener muy claro qué es lo que controla y qué no. 

La búsqueda de trabajo es un buen ejemplo. Es necesario saber hasta dónde puedo llegar yo y hasta dónde puedo influir y qué está fuera de mi control. De lo contrario, la persona puede frustrarse y desanimarse. Si piensas que "no te contratan", piensa en lo que puedes hacer para cambiar eso. ¿Tienes un buen CV? ¿Te preparas las entrevistas? ¿Investigas sobre la empresa? Esto forma parte del yo, de lo que sí puedes hacer y depende únicamente de ti.
En la parte de la influencia estará tu entrevista, lo que hagas ahí, la forma en que te presentes, contestes, etc.
De lo que el cliente tiene que ser consciente, es que conseguir el empleo no está dentro de su control porque la decisión final corresponde a otra persona y sobre ella sólo puede influir pero no controlar sus decisiones.

Es por eso que todo objetivo en coaching debe estar definido basándose en lo que el cliente puede hacer por sí mismo.

Si has hecho todo lo que está en tu mano, en ambos círculos, puedes sentirte orgullo y continuar por ese camino. Tú puedes hacer hasta dónde puedes llegar, más allá, está fuera de tu alcance.

¿Y entonces ya está? ¿No podré conseguir nunca ciertas cosas? Claro que sí podrás. Aumenta cada vez más tus círculos, mejora, aprende cosas nuevas, haz crecer tu red de contactos.

La cuestión es; ¿estás seguro que estás haciendo todo lo posible?


domingo, 5 de enero de 2014

Bienvenid@s al 2014

Primer post del año y superando ya las 500 visitas!! :)


Estos días se dice mucho que eso del año nuevo es como un libro en blanco en el que podemos escribir lo que queramos. Lo decían en la tele,  lo he dicho yo también el anterior post. Yo creo que cualquier momento es bueno para comenzar a escribir nuestra historia y llenar nuestras página con lo que queramos, pero es cierto que el comienzo del año es algo así como muy simbólico y se presta más a ello.

Sin embargo, para mí hay algo que se dejan en el tintero... normalmente nos enseñan una imagen parecida a esta:

Una hoja en blanco y un boli o una pluma. ¿Sabéis lo que yo hecho de menos? "EL COLOR". Porque yo pienso que la vida no se puede escribir solo con un color. 

¿Imaginas cómo sería que todos tus momentos fueran de azules? ¿O rojos? ¿O negros?

Pues muchas veces eso es lo que intentamos, tener una vida plana, pensando que es lo que debemos hacer y sin darnos cuenta de ello. Queremos estar siempre sonriendo, nunca estar tristes y ser felices en cada momento... y cada momento precisamente tiene su propio matiz. Algunas veces hay que estar serio, y otras bromear, en algún momento nos llegará algo que nos hará estar tristes y luego otra noticia que nos hará sonreír. Cada momento tiene su matiz y hay que vivirlo todo y vivirlo con intensidad. 

Cada momento de tu vida tiene su propio color.



Mi deseo para todos vosotros en este año 2014 es que viváis  un año repleto de matices y de colores. 


¡¡Qué os falten colores a la hora de escribir vuestro libro del 2014!!