¿Puede este destornillador aflojar tornillos?
Sí, ¿verdad? Pero, ¿qué ocurre si el tornillo fuera como el de la foto?
Quizá alguno penséis que se puede adaptar, podríamos forzarlo y finalmente hacerlo girar hasta salir. En ese caso, ¿sería el mismo tornillo o habríamos dejado alguna marca imborrable en él durante el proceso?Al igual que un destornillador es útil con algunos tornillos, el coaching es útil para algunas o muchas situaciones.
Creo que es importante aclarar que, al menos para mí, el coaching no es nunca una solución en sí mismo. Sino una herramienta para mejorar la situación presente y, como todas las herramientas, en unas manos habilidosas será mucho más valioso y se adaptará a distintas situaciones, como uno de esos destornilladores a los que les puedes cambiar la punta según el tipo de tornillos que vayas a usar.Entonces, ¿cuándo contrato a un coach?
Una de mis profesoras de coaching decía que todo el mundo necesita un coach, en algún momento. Yo no podría estar más de acuerdo con esa afirmación. En algún momento, todos nosotros nos hemos sentido perdidos y atascados en un lugar en el que no podíamos encontrar una salida. Ése es el momento en que el coaching puede serte útil.
Querer cambiar y mejorar es el primer paso, pero no basta con decirlo, ni tampoco con contratar a un coach "que me busque la solución". Requiere trabajo, dedicación y esfuerzo. Mejorar es duro y es gratificante. Pero si no estás dispuesto a realizar los movimientos necesarios, entonces, por muy bueno que el coach sea no conseguirás nada.
Para que el coaching resulte útil se deben dar tres condiciones esenciales:
- Que el cliente sea consciente la situación en la que se encuentra
- Que el cliente crea en sí mismo y en que puede conseguir sus objetivos a través del coaching
- Que el cliente sea responsable de de las acciones y compromisos que adquiera durante el proceso y que los lleve a cabo.
Si no se dan estas tres condiciones, el coaching no funcionará.
El coaching es también un proceso que requiere su tiempo. Hay que espaciar las sesiones para el cliente pueda reflexionar (que es de lo que se trata) y dejarle sitio para la acción. Si buscas una respuesta rápida, el coaching no lo es.
¿Cuándo no se trata de coaching?
También he dicho en otros posts que el coaching no es terapia. Siempre que conozco a un nuevo cliente le pregunto qué entiende por coaching. Su respuesta me ayuda a comprender mejor sus motivos para venir a verme y aclarar todos los conceptos erróneos que pueda tener. Cuando un cliente me responde utilizando palabras como trauma, terapia, psicología, etc. a mí se me encienden las alarmas. ¿Qué busca? ¿Está realmente interesado en el coaching o le daría igual estar hablando con un psicólogo? Esa es una reflexión previa que debe hacer el propio cliente y encontrar su propia respuesta.
En resumen
En mi opinión, el coaching es una poderosa herramienta de la que todos y cada uno de nosotros nos podemos beneficiar en algún momento. No utilizarla por miedo o desconocimiento es como no querer beber en un oasis tras una travesía sin agua por el desierto porque es la primera vez que lo vemos.
Creed en el coaching y en vosotros, moveos, accionad el cambio, tomaos vuestro tiempo. Sólo así conseguiréis vuestro objetivo.
Os animo a explorar esta herramienta y beneficiaros de ella.

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