Después de un año esperando por fin tengo en mis manos el título de Practitioner de Programación Neuro-lingüística!!
miércoles, 29 de enero de 2014
domingo, 12 de enero de 2014
Tú y tu círculo de influencia
¿Qué es lo que está bajo tu control y qué fuera? A veces, la línea que separa ambas cosas es difusa y esto provoca muchas frustraciones.
¿Cuántas veces has oído decir "me ha hecho enfadarme" o "yo quiero cambiar pero no me dejan"?
En coaching, una de las cosas que hago es trabajar con la responsabilidad de las personas. Somos más responsables de lo que nos pasa y de cómo vivimos de lo que a mucha gente le gustaría creer y hasta que no se tome conciencia de esa responsabilidad, la persona no podrá cambiar el rumbo de su vida.
Mirad el siguiente gráfico:
¿Cuántas veces has oído decir "me ha hecho enfadarme" o "yo quiero cambiar pero no me dejan"?
En coaching, una de las cosas que hago es trabajar con la responsabilidad de las personas. Somos más responsables de lo que nos pasa y de cómo vivimos de lo que a mucha gente le gustaría creer y hasta que no se tome conciencia de esa responsabilidad, la persona no podrá cambiar el rumbo de su vida.
Mirad el siguiente gráfico:
Toda persona tiene dos círculos, el "yo" y "mi influencia":
- Todo lo que está dentro del yo, es lo que tenemos totalmente bajo nuestro control, aunque algunas veces pensemos que no es así. Por ejemplo, cuando decimos "esta persona me enfada" hay que pensar, ¿quién es el que se enfada? ¿Quién tiene el control de mis emociones? En todo caso, esa persona hará algo que yo interpretaré como que me enfada. ¿Y si las interpretase de otra forma?
- A nuestro yo, le envuelve el círculo de influencia, aquello que no controlo pero puedo influir. No puedo obligar a un amigo a ir al cine conmigo, pero puedo pedirle (influirle) que me acompañe.
- Más allá del círculo de influencia se encuentra todo sobre lo que no tengo ningún control ni puedo influir (por ejemplo, la lluvia).
Es muy importante que el cliente de coaching haga estas distinciones. En todo proceso de cambio, el cliente tiene que tener muy claro qué es lo que controla y qué no.
La búsqueda de trabajo es un buen ejemplo. Es necesario saber hasta dónde puedo llegar yo y hasta dónde puedo influir y qué está fuera de mi control. De lo contrario, la persona puede frustrarse y desanimarse. Si piensas que "no te contratan", piensa en lo que puedes hacer para cambiar eso. ¿Tienes un buen CV? ¿Te preparas las entrevistas? ¿Investigas sobre la empresa? Esto forma parte del yo, de lo que sí puedes hacer y depende únicamente de ti.
En la parte de la influencia estará tu entrevista, lo que hagas ahí, la forma en que te presentes, contestes, etc.
De lo que el cliente tiene que ser consciente, es que conseguir el empleo no está dentro de su control porque la decisión final corresponde a otra persona y sobre ella sólo puede influir pero no controlar sus decisiones.
Es por eso que todo objetivo en coaching debe estar definido basándose en lo que el cliente puede hacer por sí mismo.
Si has hecho todo lo que está en tu mano, en ambos círculos, puedes sentirte orgullo y continuar por ese camino. Tú puedes hacer hasta dónde puedes llegar, más allá, está fuera de tu alcance.
¿Y entonces ya está? ¿No podré conseguir nunca ciertas cosas? Claro que sí podrás. Aumenta cada vez más tus círculos, mejora, aprende cosas nuevas, haz crecer tu red de contactos.
La cuestión es; ¿estás seguro que estás haciendo todo lo posible?
domingo, 5 de enero de 2014
Bienvenid@s al 2014
Primer post del año y superando ya las 500 visitas!! :)
Estos días se dice mucho que eso del año nuevo es como un libro en blanco en el que podemos escribir lo que queramos. Lo decían en la tele, lo he dicho yo también el anterior post. Yo creo que cualquier momento es bueno para comenzar a escribir nuestra historia y llenar nuestras página con lo que queramos, pero es cierto que el comienzo del año es algo así como muy simbólico y se presta más a ello.
Sin embargo, para mí hay algo que se dejan en el tintero... normalmente nos enseñan una imagen parecida a esta:
Estos días se dice mucho que eso del año nuevo es como un libro en blanco en el que podemos escribir lo que queramos. Lo decían en la tele, lo he dicho yo también el anterior post. Yo creo que cualquier momento es bueno para comenzar a escribir nuestra historia y llenar nuestras página con lo que queramos, pero es cierto que el comienzo del año es algo así como muy simbólico y se presta más a ello.
Sin embargo, para mí hay algo que se dejan en el tintero... normalmente nos enseñan una imagen parecida a esta:
Una hoja en blanco y un boli o una pluma. ¿Sabéis lo que yo hecho de menos? "EL COLOR". Porque yo pienso que la vida no se puede escribir solo con un color.
¿Imaginas cómo sería que todos tus momentos fueran de azules? ¿O rojos? ¿O negros?
Pues muchas veces eso es lo que intentamos, tener una vida plana, pensando que es lo que debemos hacer y sin darnos cuenta de ello. Queremos estar siempre sonriendo, nunca estar tristes y ser felices en cada momento... y cada momento precisamente tiene su propio matiz. Algunas veces hay que estar serio, y otras bromear, en algún momento nos llegará algo que nos hará estar tristes y luego otra noticia que nos hará sonreír. Cada momento tiene su matiz y hay que vivirlo todo y vivirlo con intensidad.
Cada momento de tu vida tiene su propio color.
Mi deseo para todos vosotros en este año 2014 es que viváis un año repleto de matices y de colores.
¡¡Qué os falten colores a la hora de escribir vuestro libro del 2014!!
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